En una encuesta que realizamos en linkedin (feedGRD), el 97% de los encuestados entendieron que la Ley de Contrato de Trabajo, no es una herramienta útil para gestionar las relaciones individuales del empleo privado en la actualidad.
Evidentemente hay un gran desafío sobre este tema, muy complejo de abordar. Dos reflexiones: a) Si bien ha sido - y a la luz de los proyectos hoy en discusión sigue siendo - tentador el camino de la modificación parcial o "quirúrgica" de la Ley 20.744 (agregando artículos con "bises" o incluso "sin número", modificando otros, etc.), hay que tener cuidado porque cada vez que se la "emparcha", existen altas probabilidades de generar un problema en la interpretación y aplicación práctica de ese cambio, con el resto de su articulado que - como dijimos- se sustenta en un modelo productivo, de empleador y trabajador de hace más de 40 años.
b) No deja de sorprenderme una "coincidencia estadística". Hace más de 2 años, IDEA ARG realizó un estudio denominado "La gestión legal en la Argentina de hoy" (https://www.idea.org.ar/estudios-de-benchmarking/), donde el 97% de los consultados respondió que era necesario modificar la normativa laboral en Argentina, exactamente el mismo porcentaje de los que aquí contestaron que o no es útil, o requiere actualización, como herramienta de gestión de relaciones laborales. ¡Hay algunas cosas, que no cambian!
Ahora bien, ante esta descripción objetiva, cabe preguntarse si esos “presupuestos de hecho”, si ese concepto de “trabajo”, “empleador” y “trabajador”, se mantienen vigentes en la actualidad, principalmente considerando que el mandato constitucional establecido en el artículo 14 bis – en clave de “mandato obligatorio” al legislador – dice que “el trabajo gozará de la protección de las leyes”.
En el breve artículo que compartimos, hemos intentado profundizar sobre este tema.
Esperamos que sea de utilidad e interés.